Repertorio para piano de compositores colombianos con elementos del folclor de las costas pacífica y atlántica
Repertorio para piano de compositores colombianos con elementos del folclor de las costas pacífica y atlántica
Esta investigación permite identificar, catalogar e interpretar algunas obras escritas, a partir de la segunda mitad del siglo XX
Por: Catalina Roldán Quintero
Colombia como parte del continente americano, ha absorbido elementos de diversas culturas europeas, conformando una mezcla de éstas en simbiosis con la presencia y desarrollo de culturas originarias del territorio. Una mirada a través de la historia de la música en Colombia nos permite reconocer cómo fuimos importando la tradición musical europea durante el período de la colonización española y posteriormente, durante toda la fase republicana junto con los aportes de los inmigrantes de otros países europeos, se fueron conformando nuestras propias expresiones.
Aunque en la actualidad existe la preocupación en los programas de estudios musicales por contribuir a formar una identidad colombiana, que se manifiesta en la inclusión de algunas asignaturas relacionadas con este tema, es necesario ampliar el repertorio utilizado y explorar nuevas obras que evoquen otras regiones del país distintas a la región andina. Una revisión general del repertorio escrito para piano nos permite ver que, en su mayoría, toma elementos de géneros como el bambuco y el pasillo (obras de Calvo y Mejía) con más frecuencia que, por ejemplo, el currulao y el porro presente en algunas obras mas recientes (Noguera y Cardona). Se requiere obtener una educación teórica y estética diversa que surja de la producción de los compositores, para que posteriormente puedan apropiarla los intérpretes.
El trabajo de Catalina Roldán, profesora de la cátedra de piano del Departamento de Música de la Universidad de los Andes, pretende contribuir a este fin interpretando las creaciones de compositores que han encontrado como inspiración las músicas propias de las regiones caribe y pacifica mostrando mayor diversidad de géneros frente a los mas frecuentemente utilizados hasta la primera mitad del siglo XX. Entre los elementos nacionales presentes en la música más reciente escrita para piano podemos constatar cómo la nueva producción ha tomado más en cuenta los sonidos de las costas, también presentes en las nuevas obras de compositores de éstas regiones del país.
Vale la pena resaltar que Roldán presentó este trabajo en la franja de recitales ‘Concierto del mediodía’ el pasado jueves 22 de septiembre de 2022 en la sala de música Ernesto Martin interpretando las obras de Nicolás Cristancho, Giovanni Caldas, Julio Reyes, Daniel Taborda, Juan Guillermo Villareal y Daniel Vega.
«El objetivo general de este proyecto pretende fortalecer la identidad nacional dentro de la investigación musical en Colombia, por medio de la valoración de un repertorio que represente la riqueza cultural y la calidad creativa. Esto permitirá a los intérpretes, melómanos y estudiantes conocer e identificarse con su propia cultura, y se convertirá en una motivación para los jóvenes compositores y la creación de nuevas obras», afirma Catalina Roldán
Catalina Roldán Quintero nació en Bogotá e inició sus estudios musicales con su madre Bertha Quintero y los continúo con la profesora Patricia Díaz. Se vinculó al Programa Infantil y Juvenil del Departamento de Música de la Universidad Javeriana y posteriormente a la Carrera de Estudios Musicales donde finalizó sus estudios de pregrado bajo la guía de la maestra Radostina Petkova. Aceptada para realizar un curso de postgrado en la cátedra del maestro Fernando Puchol en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, y galardonada con la beca “Carolina Oramas” y “Colegio Mayor Miguel Antonio Caro” del Icetex, Gobierno Colombiano, se trasladó a España.
Obtuvo su Doctorado en Música por la Universidad de Barcelona y realizó un curso de postgrado con el maestro Tensy Kristman en el Conservatorio Superior de Música del Liceu. También ha recibido cursos de perfeccionamiento con Olga Shiskina, Anatoli Povzum, Dolores Novas y Antonio Carbonell. Ha realizado conciertos como solista y miembro de grupos de cámara en varias salas de Bogotá. Se ha desempeñado como pianista acompañante, profesora e Investigadora, en diferentes instituciones en Bogotá, como la Universidad Javeriana, Universidad de los Andes, Universidad Distrital y la Universidad Central.
Estas grabaciones fusionan elementos de la música académica y elementos del jazz, además invita a disfrutar de un viaje sonoro por distintas regiones de Colombia comenzando en el pacífico sur y desplazándose hasta la costa atlántica
Bambuco Circular – Nicolás Cristancho
El ‘bambuco’ viejo fusiona elementos sonoros del bambuco andino caucano y del currulao, donde la marimba marca el pulso del ritmo. El currulao, original de la costa pacífica, nació al interior de las etnias negras de la región, cuyo tiempo rítmico es marcado por los instrumentos melódicos como la marimba, o el clarinete, en compás binario de 6/8, y su parte rítmica en figuración ternaria. La palabra currulao hace alusión a la palabra «Cununao», que hace referencia a los tambores de origen africano.
Estudio Meniao – Giovanni Caldas
‘El currulao’ se puede interpretar por ‘conjuntos de marimba’, compuestos por marimba de chonta, cununos macho y hembra, guasá y bombo, o en ‘conjuntos de chirimía’, con tambores, clarinete, saxofón y bombardino redoblante, y platillos.
Bambuco – Julio Reyes
El bambuco como género andino, es originario del interior del país, producto también del mestizaje entre ritmos europeos venidos principalmente de España y la música indígena con influencias africanas.
Nació en el departamento del Cauca, con desarrollos en Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Nariño, Santander del sur y norte, Risaralda y Tolima, y traspasó fronteras llegando a Perú, Ecuador y México.
Su formato está basado cuando es instrumental por un ensamble de cuerdas pulsadas y su ritmo se puede escribir en una métrica de 3/4 o de 6/8, donde lo importante no es tanto la métrica como tal, sino saber dónde van ubicados los acentos y donde está ubicado el cambio armónico.
Estudio 1 sobre cumbión – Nicolás Cristancho
De la cumbia se desprenden gran parte de los ritmos del Caribe colombiano con una misma estructura rítmica básica como el bullerengue, el chande, la tambora, el Cumbión, los porros, entre otros, con varias modalidades de acuerdo a la región que la interpreta. El Cumbión, como hijo de la Cumbia, mantiene todas sus características en su estructura musical pero se toca en un tiempo más acelerado, donde algunos instrumentos tienen mayor libertad de improvisación principalmente los tambores y vientos y se introduce el timbal.
«Esta pieza está inspirada en la Gnossiene n.1 del compositor francés Eric Satie«
Toccata Fandeangueada – Daniel Taborda
Tocata (del italiano toccata, para tocar) es una pieza de la música renacentista y música barroca para instrumentos de tecla, como el clave o el órgano, normalmente con una forma libre que en general enfatiza la destreza del intérprete.
El fandango tiene semejanza con los bailes populares de varias regiones de España y fue apareciendo paralelamente con los festejos de las fiestas patronales. El fandango y las seguidillas fueron lentamente asimiladas y transformadas por indígenas y africanos.
El fandango colombiano surgió en los asentamientos africanos de los pueblos de la bahía de Cartagena y poblaciones del departamento de Bolívar en San Basilio de Palenque, San Pablo, María La Baja, Mahates y San Cayetano.
Arreglo de María Rosita de Rocío Acosta – Juan Guillermo Villareal
El porro es la música tradicional de zonas del Río Sinú y de los departamentos de Córdoba, Bolívar y Sucre. Como fusión de ritmos que se desprenden de la cumbia: un género binario, en tempo moderado y con acentuación del contratiempo. Interpretado inicialmente con instrumentos indígenas, gaitas y flautas, tambores africanos, coros y palmas, se escucha desde el siglo XVII.
Son Antillas – Daniel Vega
El son montuno es un género musical creado en Cuba como producto de la fusión de diferentes culturas africanas con elementos de la cultura hispánica. Nació en las zonas montañosas en la Sierra Maestra, de la isla, a finales del siglo XIX.
Interpretado inicialmente por voces, cuerdas, el tres, la guitarra y percusión menor, al asentarse en los centros urbanos introdujo elementos estructurales de la música europea, añadiendo la trompeta, guitarra la conga y el piano.
Su estructura musical se basa en la repetición de un estribillo de cuatro compases cantado por un coro denominado montuno o estribillo, donde la voz principal improvisa, y la percusión desarrolla polirritmia fundamentado en la acentuación de la síncopa.